El Observatorio de Derechos Culturales denunció este viernes un cerco policial desplegado desde el amanecer en los alrededores de la vivienda del escritor cubano Jorge Fernández Era, y de la de la antropóloga Jenny Pantoja Torres, para impedir que ambos intelectuales se sumen a la protesta cívica mensual, conocida como la Protesta del 18, en la que los participantes exigen reformas democráticas en el país.
La organización independiente publicó imágenes de las afueras de ambas viviendas en las que puede observarse a los carros de la Policía, y a agentes de la Seguridad del Estado, que permanecen en las inmediaciones de los inmuebles.
“El argumento para vulnerar la libertad de movimiento se repite: impedir que haga uso del espacio público para disentir”, indicó la organización en un comunicado publicado esta mañana en referencia a los reportes de Fernández Era.
El escritor ha sido detenido en otras ocasiones en el contexto de estas protestas, siendo trasladado a calabozos e interrogado durante horas.
"A pesar de las posibles consecuencias, el reconocido intelectual no asimila la arbitrariedad y manifiesta que estará … de tres a cuatro de la tarde frente al monumento a Martí del Parque Central— para pedir la liberación de todos los presos políticos, el cese del acoso contra los que disienten de las políticas oficiales, la convocatoria a una Asamblea Constituyente, y el no olvido por parte del Estado de aquellos que con los anunciados aumentos de pensión solo serán un tin menos pobres que ahora”, señaló el OCDC.
En el caso de Pantoja Torres, desde las 8:00 a.m agentes de la policía política han mantenido un operativo en los alrededores de su domicilio, con el objetivo de impedirle que se sume a la manifestación.
“Se trata de la reedición del patrón represivo que intenta frenar la expansión de un ejercicio cívico que impulsa demandas como la liberación de los presos políticos y la convocatoria a una asamblea constituyente que impulse la transición democrática del país”, señaló la organización.
La historiadora y antropóloga, ha sido detenida en repetidas ocasiones, ha enfrentado violencia física, interrogatorios prolongados, cancelaciones profesionales y procesos judiciales arbitrarios.
El Observatorio hizo un llamado a la solidaridad internacional y a los organismos de derechos humanos a monitorear la situación en la isla. “Reiteramos la convocatoria a instancias internacionales para que constaten el ambiente de odio político que prevalece en Cuba y dejen de amparar a las autoridades que lo propician”, indicó.
La Protesta del 18, como se conoce al ejercicio cívico impulsado por un grupo de intelectuales cubanos, fue iniciada hace más de dos años por la historiadora Alina Bárbara López Hernández. Cada mes, intelectuales y miembros de la sociedad civil se congregan en parques y plazas para reclamar la democratización del país, a pesar de las continuas detenciones, actos de repudio y operativos de vigilancia que buscan frenar la expresión pública del disenso.
El Observatorio de Derechos Culturales advirtió que este tipo de represalias no solo constituyen violaciones de derechos fundamentales, sino que también evidencian la falta de voluntad del Estado cubano para permitir el ejercicio libre y pacífico de la ciudadanía.